Bodas Reales: Una Boda Invernal Rústica Glam de Ensueño
Te traemos la boda invernal rústica glam de Zach y Michaela, una joven pareja que decidió casarse en las montañas de North Carolina. Michaela y Zach dieron el “sí” en el Old Edwards Inn, alejados del bullicio de la gran ciudad.
Para una boda rústica invernal estilo glam, un espacio al aire libre como el Old Edwards Inn, en North Carolina, provee un marco de ensueño donde la naturaleza brilla. El fotógrafo de bodas Christian Turner, de Cristian David Photography capturó los momentos inolvidables de este festejo y los compartió con Bodas y Weddings.
El mes de enero y el clima frío dieron un aire romántico y nostálgico a esta increíble y perfecta boda invernal rústica glam. La invitación de bodas marcó claramente el estilo de esta boda invernal rústica glam.
Justo antes de la ceremonia, la novia sorprende a Zach con una notita cargada de emoción. Una delicada cartita usando su apellido de soltera por última vez. Una idea para copiar, ¿no?
Boda Invernal Rústica Glam: La Novia
Michaela eligió un vestido de novia de corte trompeta con una sutil cola estilo barrido que realzaba su figura y, además, unos clásicos zapatos de novia de Mossino color rosa pálido. Un romántico velo de tul trasparente, completó a la perfección el diseño de encaje con espalda descubierta.
Un maquillaje de novia natural es ideal para una boda rústica, los pendientes y el recogido bajo le dan el toque glam.
Boda Invernal Rústica Glam: El novio
Los originales calcetines del novio denotaban invierno en las montañas de North Carolina. Sus zapatos, de Johnston & Murphy diseñados para él y hechos a medida. Para los que no conocen esta marca, Johnston & Murphy han sido los zapatos de los presidentes de USA desde 1850.
Un novio para enamorarse con un look acertadísimo para esta boda invernal rústica glam de ensueño. Enfundado en un elegante traje azul noche que acompañó con una corbata rayada, el novio lució súper elegante y acorde al festejo.
Boda Invernal Rústica Glam: El cortejo
Las damas de honor y groomsmen… ¡dignos de una foto para el recuerdo! Tanto las damas como los padrinos que acompañaron a los novios se destacaron por su elegancia y sincronía con el evento.
Las damas de honor eligieron vestidos cortos negro con cuello bote o bateaux y transparencias muy glam. Sus ramos eran una versión pequeña del de la novia, en tonos morados oscuros y unas flores silvestres en blanco.
Los padrinos de boda lucieron trajes y sacos de distintos diseños en la gama de los azules y acorde a la elegancia del evento.
La ceremonia religiosa: amor y glamour en una boda de invierno
Los anillos brillaron por sí solos. Para Zach, una banda de oro y para Michaela, un fino anillo de diamantes que encastraba perfectamente con el anillo de compromiso.
La decoración de la ceremonia religiosa fue perfecta para esta boda invernal rústica glam. Bajo la cálida luz de las velas, y rodeados de arreglos florales confeccionados con hojas verdes y flores blancas y detalles en rojo, los novios dieron el sí.
El marco final lo brindó el Old Edwards Inn y su arquitectura en piedras y madera.
Boda Invernal Rústica Glam: Recepción con tonos dorados ¡y un sabroso buffet para todos!
La decoración del salón de bodas lucía todos los elementos necesarios para una boda invernal rústica glam.
El Edwards Inn, proveyó el marco rústico, con cielorrasos de madera expuesta de los cuales colgaban increíbles chandeliers. Los centros de mesa como arboles blancos en invierno se complementaban a la perfección con el blanco y el dorado de la decoración de las mesas.
La luz de las velas y pequeñas lucecitas blancas dieron el toque perfecto a la ambientación. Los arreglos florales con un toque frost marcaron la originalidad de esta boda de invierno.
Los invitados degustaron un excelente buffet que fue servido en imponente vajilla dorada.
El pastel de bodas rústico de crema de mantequilla americana en blanco se destacó por su elegancia y simpleza. Presentado sobre una imponente base de pastel de boda sobre la que se posaban los cake toppers. Dos simpáticos pajarillos que representaban a la flamante pareja de enamorados.
Luego de la cena, todos los asistentes celebraron el nuevo matrimonio y les desearon muchos años de felicidad. Tanto la novia como el novio no dudaron ni un segundo en desmelenarse y disfrutar con sus seres queridos de la fiesta.
Una boda invernal rústica glam perfecta: amor, festejos y ¡Que vivan los novios!
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